3 nov 2010

Ella

Las hojas se envolvieron en circulos y se alzaron al cielo. El señor, con su tono ronco, dio la orden, pero ellos, sordos, no lo escucharon. Reclamo atención:

-Hey miren, he dicho que...-se detuvo, debido a que la castidad de la escena lo maravillo, los hombres yacian observando, cautivados, enamorados del espectaculo que ocurria en sus narices.

El grupo de hojas, colmadas de amarillo vivo, iban y volvian, en círculos, en figuras curvas describiendo la silueta de afrodita, un remolino, al suelo, se levanta, exhausta, logra su vuelo de nuevo, para caer definitivamente en cascada, creando un sonido maravilloso, hermoso, libre, bendito.

Ellos, la vieron caer, sus rostros les gritaban:¡Anda!,¡Arriba!. Ella, dormida, hizo un ultimo esfuerzo, pero no pudo, se mantuvo ahi, tirada, muerta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario